Cuando hablamos de olas de movilidad empresarial nos referimos a las etapas que ha tenido la movilidad empresarial desde que aparece esta tendencia hasta el día de hoy. De esta manera tenemos 3 olas o etapas:
- La primera ola o etapa correspondió a la época en en que los empleados comenzaron a trabajar con laptops, el medio de comunicación y envío de mensajes corporativos era a través del correo electrónico y las redes para conexión a internet eran 2G.
- La segunda ola comienza cuando aparecen los smartphones y con ellos las aplicaciones empresariales. La conexión a internet avanzó de 2G a 3G.
- Ahora en la tercera ola o etapa de movilidad empresarial han aparecido las tablets como herramientas de trabajo corporativo. La conexión a internet se realiza desde cualquier parte siempre que haya conexión a Wi-Fi, y además aparecen políticas empresariales de trabajo móvil, estrategias como BYOD, CYOD o COPE.
Pero además en esta tercera ola de movilidad empresarial, el empleado móvil tiene más autonomía para decidir cómo quiere trabajar: se le ha permitido utilizar sus propios dispositivos (a menos que la empresa decida otra cosa y adopte otra política distinta a BYOD), para realizar su trabajo más productivamente. Esto también redunda en un mayor bienestar laboral, pues los desplazamientos se han reducido y la calidad de vida de muchos ha crecido.
Por supuesto, en esta etapa los riesgos de seguridad con estas políticas se han incrementado y conservar los datos corporativos seguros constituye un desafío para las empresas si afectar la productividad y eficiencia de los empleados móviles.
Hoy en día las empresas ya cuentan con soluciones MDM (Mobile Device Manager) para administrar eficientemente las conexiones y aplicaciones de todos los dispositivos que pueden tener acceso a los datos de las empresas.
¿Ahora bien: cómo sacarle partido a esta tercera ola de movilidad empresarial?
Tenemos a continuación 5 tips que son indispensables para sacar el máximo provecho:
- No tenerle miedo a la autonomía de los empleados móviles: esto va dirigido a los jefes, directivos y demás que todavía conservan en su mente una idea antigua de lo que debe ser un empleado (sentado en su oficina 8 horas). Por supuesto, para una buena gestión de la movilidad empresarial, la empresa debe implementar políticas de control adecuadas.
- Comunicarse con frecuencia con los empleados móviles: indispensable. Muchos proyectos y estrategias BYOD puede que no funciones como deberían por falta de comunicación. Hoy en día las herramientas de comunicación son excelentes y numerosas (soluciones para videoconferencias y reuniones a distancia como GoToMeeting de Citrix por ejemplo), o simplemente escribir un e mail o llamar por teléfono al jefe inmediato para reportarse puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso.
- Establecer políticas de metas para empleados móviles: al estar fuera de la oficina, un empleado móvil puede ser más productivo y aprovechar mejor su tiempo, pero también corre el riesgo de dispersarse y distraerse con otras labores ajenas a la oficina (pensemos en las labores domésticas). Así que se deberían establecer metas diarias para que el empleado aproveche bien su tiempo y planifique sus actividades como quiera pero cumpliendo con los mínimos laborales.
- Pasar ciertos días en la oficina: muy importante, el empleado debe pasar tiempo físico en la oficina, e interactuar con el equipo de trabajo. No debe perder la conexión física con la empresa. Esto con el fin de promover las buenas relaciones laborales, el trabajo en equipo y evitar el aislamiento.
- Garantizar acceso a la tecnología y aplicaciones necesarias para trabajar: la empresa debe encargarse y supervisar que el trabajador móvil cuenta con el equipo adecuado para trabajar remotamente sin problemas.